martes, 26 de abril de 2011

José Español y Sor Juana Inés de la Cruz

Cuando publiqué la obra completa de José Español no presté atención a los autores de los textos, porque es una tarea que excede las pretensiones de Ars Hispana y depende mucho, la verdad, de la suerte de dar con los textos. Últimamente he dado con dos textos puestos en música por José Español que proceden de la pluma de sor Juana Inés de la Cruz, o al menos están publicados dentro de sus obras completas (puesto que, como se ha demostrado recientemente, algunos de los villancicos publicados como de Inés de la Cruz en realidad son versiones de villancicos anteriores).

El primer villancico es "Al monte, a la cumbre", dedicado a la ascensión de la Virgen. Pongo primero el texto de Sor Juana y luego el texto usado por José Español:

Estribillo

¡Al Monte, al Monte, a la Cumbre
corred, volad, Zagales,
que se nos va María por los aires!
¡Corred, corred, volad aprisa, aprisa,
que nos lleva robadas las almas y las vidas,
y llevando en sí misma nuestra riqueza

no deja sin tesoros el Aldea!
Coplas
AQUELLA Zagala
del mirar sereno
hechizo del valle,
y envidia del Cielo,
la que al Mayoral
de la cumbre, excelso,
hirió con un ojo,
prendió en un cabello:
a quien su Querido
le fue mirra un tiempo,
dándoles morada
sus cándidos pechos:
la que en rico adorno
tiene, por aseo,
cedrina la casa
y florido el lecho:
la que se alababa
que el color moreno
se lo iluminaron
los rayos Febeos,
la por quien su Esposo
con galán desvelo
pasaba los valles,
saltaba los cerros:
la del hablar dulce,
cuyos labios bellos
destilan panales,
leche y miel vertiendo:
la que preguntaba
con mante anhelo
dónde de su Esposo
pacen los corderos:
a quien su Querido,
liberal y tierno,
del Líbano llama
con dulces requiebros,
por gozar los brazos
de su amante Dueño,
trueca el valle humilde
por el Monte excelso.
Los pastores sacros
del Olimpo eterno,
la gala le cantan
con dulces acentos;
pero los del valle,
se fuga siguiendo
dicen presurosos
en confusos ecos.

El texto usado por José Español:

Estribillo
Al monte, a la cumbre,
corred, volad, zagales,
que se nos va maría por los aires.
Y llevando consigo nuestra dicha,
nos deja sin consuelo en este valle.

Coplas
Aquella zagala
del mirar sereno,
hechizo del valle
y envidia del cielo.
La que al mayoral
del impirio excelso
hirió con un ojo,
prendió en un cabello.
A quien su querido,
liberal y tierno,
del Líbano llama
con dulces requiebros.
Por gozar los brazos
de su amante dueño,
trueca el valle humilde
por el monte excelso.

Como puede apreciarse, José Español eliminó muchas de las coplas del original, y también cambió algunas palabras, sobre todo en el Estribillo. La poesía de sor Juana se encuentra en Poemas de la única poetisa americana, musa décima (pag. 223, en Valencia 1709, aunque hay otras ediciones).

Otra poesía de sor Juana Inés de la Cruz usada por José Español es para la fiesta del Santísimo Sacramento. Se encuentra en el Segundo tomo de las obras de Soror Juana Inés de la Cruz (pag. 63, Barcelona 1693, aunque también hay otras muchas ediciones). Pongo primero el texto usado por Sor Juana:

Estribillo

Vengan a la mesa,
vengan, verán,
que aunque éste es Pan de sustancia,
pero no es sustancia de Pan.

Coplas
En el Sacramento ve
a Dios mi fe sin anteojos,
porque no hacen fe los ojos,
pero se hace ojos la fe.
En esta divina ofrenda
fue del amor más victoria
dar prenda de la gloria
con la gloria de la prenda.
Del alma es solo alimento,
y así guía mi fervor
el sustento del amor
y no el amor del sustento.
Aquí crece la afición,
y es, si en posesión la veo,
la posesión del deseo
deseo de posesión.
Pues tal deleite a dar viene,
que por más que la posea,
quien tiene lo que desea,
desea aquello que tiene.
Llegad, pues, en su favor
todos los bienes se ven,
que el amor del Sumo Bien
es Sumo Bien del Amor.
Llegó el hombre a la grandeza
que no alcanza Serafín,
y en la fineza del fin
vido el fin de la fineza.

El texto de usado por José Español es como sigue:

Estribillo
Vengan a la mesa,
vengan al altar,
y en ella verán
que en este pan hay sustancia,
mas no sustancia de pan.

Coplas:
En el sacramento ve
a Dios mi fe sin anteojos,
porque no hacen fe los ojos
si se hace ojos la fe,
si por mi fe la fe le ve,
si se hace ojos la fe.

Aquí crece la afición
y es, si en posesión la veo,
la posesión del deseo
deseo de posesión,
y es el primor de esta afición
deseo de posesión.

De el alma es solo alimento
y así guía mi fervor
el substento del amor
y no el amor del substento,
del alma siento grande contento
con tan divino alimento.

En esta divina ofrenda
fue del amor la victoria
dar la prenda de la gloria
por la gloria de la prenda,
y en tal contienda de amor, entienda
ser la gloria de la prenda.

Pues tal deleite dar viene
que por más que le posea,
quien tiene lo que desea
desea aquello que tiene,
y aunque le goce quien amor tiene,
desea aquello que tiene.

Llegad, pues, en su favor,
todos los bienes se ven,
que el amor del sumo bien
es sumo bien del amor,
de los favores es el mayor
el sumo bien del amor.


En este caso, José Español cambió bastante el Estribillo, alteró el orden de las coplas y eliminó la última copla del original. Lo más destacable, en cambio, es que añadió dos versos al final de cada copla.

Como curiosidad, este texto fue usado también por Manuel de Mesa (ca. 1725-1773), maestro de capilla de Chuquisaca entre 1762 y 1773. Este compositor cambió levemente el estribillo de Sor Juana Inés de la Cruz para hacer un juego de palabras ingenioso con su apellido:

Vengan pues hoy a la mesa,
vengan todos, y verán
que aunque éste es pan de Mesa,
mas no es substancia de pan.

1 comentario:

  1. ¡Hola, Raúl! Leyendo su perfil he supuesto que podría interesarle mi blog musical, dedicado a un excelso coro y con interesantes enlaces a vídeos, podcasts de audio, partituras, etc. Muchísimas gracias.

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